Si los balcones hablaran contarían historias de enamorados… Ana Coralia cuentera de historias de reyes, de historias propias, de anécdotas vividas, acompañada de su guitarra para hacernos entrar en cuentos que te pueden dividir la vida y también la muerte. Historias heredadas de su madre que le dejo en herencia conchitas y caracoles en su memoria.
Moralejas entre sus narraciones, humor y sentimientos para soñar con la fiesta de la palabra.
Nos dejo disfrutar entre la ropa tendida, ropa que habla de quien la compró, la usó y la colgó…dejando al aire todo lo que esconden, para que todo el mundo lo vea.
“La hora del cuento ya terminó, me voy feliz a mi casa porque pronto yo volveré”