Una vez raptadas nuestras sonrisas y puesto a prueba nuestro racionamiento, Benita Prieto (@benitaprieto), entre un grupo selecto de oyentes deseosos de cuentos, consiguió crear un ambiente de silencio envolvente para dejarnos entrar en las leyendas y mitos de una Amazonia llena de personajes de enamorados, de hombres y mujeres, de niños deseados y manantiales que prometen el amor eterno.
Una artista de la palabra que vive, cada vez que cuenta, una sensación diferente entre las miradas atentas. Miradas que le llenan de fuera hacia adentro y que le hacen disfrutar de noches de sueños y estrellas fugaces para pedir mil deseos.